Para poneros en contexto primero voy a hablar del centro ( empresa, ubicación, objetivos.) y los profesionales que lo forman, y posteriormente voy a hablar de lo que yo como integrador Social hacía allí diariamente.
El nombre de la empresa es SAMU, y el centro (Residencia Santa Ana) entra dentro de una parte que es la fundación . Además consta de una escuela de formación y otro tipo de entidades dentro de la misma. Se ubica en Triana (Sevilla), en la calle Flota. Los objetivos a conseguir como profesionales socio-sanitarios tienen distintos estractos; como objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los residentes, a través de una atención integral e individualizada, de la mano de un equipo de profesionales cualificados que cubren las áreas social, sanitaria y educativa. Hay variedad de profesionales, desde el auxiliar de limpieza, cocina, celadores, mantenimiento oficial, recepcionista, auxiliares de enfermería, educadores, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadora social, psicólogas, y directora.
Este Centro va dirigido a personas con daño cerebral sobrevenido, trastornos de la conducta y discapacidad física. Las consecuencias son derivadas a un accidente de tráfico, a TCE (Traumatismos cráneo encefálicos), ECV (Enfermedades Cardio vasculares), CT (consumo de tóxicos) , etcétera.
Para comenzar íbamos por las habitaciones de las personas más autónomas ayudándolos a vestirse y en el aseo personal, con la finalidad de trabajar las habilidades básicas y la autonomía. Una vez vestidos y aseados tenían 30 minutos para desayunar, cada residente tenía un tiempo dependiendo de sus limitaciones.
A continuación sobre las 10 de la mañana trabajábamos talleres de estimulación cognitiva, ya fuera de escritura, lectura, calculo, era el momento de mayor concentración de los usuarios, posteriormente sobre las 11:30 una vez acabado el taller y leer tres noticias actuales que los residentes quisieran, salían a la calle, concretamente a la calle San Jacinto (Triana), la salida duraba aproximadamente una hora, con la finalidad de que los residentes tomaran un café a media mañana y pudieran salir a tomar el aire y así también trabajar las habilidades sociales con ellos.
Posteriormente, volvían a la residencia en la cual volvían a entrar al taller y realizábamos otras dinámica, estas actividades duraban en torno a una hora, esta vez de menor concentración, en la cual, los residente trabajaban otras áreas del cuerpo, como por ejemplo la psicomotricidad de las manos, donde se llevaban a cabo actividades para fortalecerlas y ganar autonomía.
Una vez acabado el taller, ya pasaban a la hora de almorzar sobre la una y media, y al terminar tenían la hora de descanso hasta las cuatro y media de la tarde.
Para terminar se llevan a cabo talleres de cuatro y media a seis y media con la finalidad de trabajar sobre algún evento cercano (decoración de feria, de semana santa, primavera, verano) y en el caso de que no hubiera evento era el momento de salir con cuatro de ellos a por la compra semanal, cada semana se iban rotando los residentes que salían, para evitar la frustración entre ellos y que lograran salir todos.
A partir de las seis y media tenían tiempo libre para jugar o hacer lo que quisiesen, normalmente jugaban al dominó, a las cartas, etcétera. Hasta la hora de cenar que era a las ocho y media, y a las nueve y media de la noche ya todos los residentes estaban acostados.
Para cerrar la reflexión tengo que destacar que es un centro bastante bueno y competente, se lo recomiendo a cualquier alumno que pueda hacer prácticas, ya que te forman muy bien, hay grandes profesionales y se adquieren muchas competencias que te valdrán para tu futuro como educador social.
Aquí dejo algunas fotos adjuntas:
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